El mundo al revés.

Este artículo ha sido publicado en La Razón.

Nunca acerté a ver con la misma simpatía y gracejo que mostraba alegremente una parte de la opinión publicada, el movimiento reivindicativo de todavía no sé qué, de los acampados. Es más, a medida que pasaba el tiempo la sensación de que el control era de los anti todo de siempre se acentuaba, al igual que la desconfianza en la situación creada al menos en alguna de las plazas catalanas.

No tengo la más mínima duda de la existencia de gente de buena fe en el movimiento, como tampoco tengo la más mínima duda de que la mala idea de la encerrona con que obsequiaron ayer al mundo, no fue casual sino más bien meditada, quizás no por todos pero sí por los anti todo.

Aún y las precauciones tomadas y las instrucciones seguidas, tropecé inmediatamente con los intolerantes que vaciaron de sus bocas toda clase de improperios, de sus cuerpos toda clase de empujones y provocaciones, de sus botellas toda el agua sobre mi cabeza y mi cuerpo, quizás ya tembloroso, ante la dificultad de enfrentarme solo y ante la sorpresa de transeúntes y comerciantes, conseguí zafarme de una quincena de energúmenos, que por cierto intentaron sin éxito sustraerme la cartera con mi trabajo. ¿Trabajo? ¿Será trabajo lo que querrán? No, solo la bronca por la bronca.

Mojado y deambulante por calles desconocidas tropecé con otro Ilustre de provincias con quien terminamos siendo rescatados por la guardia urbana y trasladados a una comisaria, para ser trasladados escondidos en un furgón policial hasta el recinto parlamentario. El mundo al revés, los parlamentarios amontonados en los furgones policiales y los bárbaros a su libre albedrio por las calles intimidando a diestro y siniestro, solo por, trabajar en el Parlament, o parece un parlamentario.

No sentí que me humillaran, sentí como estaban humillando a todos los catalanes que el noviembre pasado también manifestaron sus ideas, y lo hicieron con su voto.

2 respuestas a «El mundo al revés.»

  1. Buenas tardes,

    Ante todo perdirle disculpas por los agravios que haya podido sufrir por la actuación de un sector no reprensentativo del movimiento 15M, que pone siempre por delante la actuación pacífica en cualquier acción. Me he informado por la prensa de que no ha habido ningún herido entres los diputados acosados cosa de la cual me he congratulado.

    Dice que no conoce las demandas de este movimiento; le dejo un enlace que espero tenga 3 minutos para leer , donde encontrará el manifiesto que define las bases que se reinvindican .

    http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/manifiesto-democracia-real-1009708

    Verá que todas las demandas estan cargadas de sentido común e inciden en temas para el bien general de la sociedad. Cualquier persona de bien puede compartir estos ideales que lo que promueven es un sociedad justa. Como sabemos todos la injusticia es un mal endémico pero contra el que todos los habitantes del planeta deberiamos unirnos para poder erradicarlo.

    Gracias por tener abierto el debate en su pag.

    Susana Poblet

    1. Muchas gracias por tus comentarios Susana.
      No tengo la más mínima duda de que el origen del movimiento es sano, y nace del hartazgo de la situación. El problema ha estado que en demasiados sitios se apuntaron a la protesta los anti todo, y ello ha dificultado el necesario diálogo, y al final ha conducido a lo que ha conducido. Las demandas que no se conocen son las de estos personajes, no las de vuestro movimiento que, aunque dispersas, difusas y algunas contradictorias, se han difundido.
      Saludos,
      Santi

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