Versión moderna de “Los niños del Brasil”, pero fuera de tiempo. El Mengele que pretendía crear nuevos pequeños Hitlers de la década de los 70, ha sido sustituido en esta por un Maquiavelo ruso, que a partir de niños, crea infiltrados durmientes en Estados Unidos.
La acción se sitúa durante la guerra fría y la ya clásica amenaza nuclear entre ambos bloques, lo que permite afirmar la extemporaneidad de la película, si bien ahora a quien se amenaza es a los árabes con el objetivo de que se rebelen contra los norteamericanos, como si necesitaran excusas. Probablemente lo que le da una cierta actualidad a la película, es el concepto de agentes durmientes, lo que también termina convirtiéndose en clave en el desarrollo del argumento.
Magnífica la protagonista principal, Angelina Jolie en su papel de rubia agente de la CIA primero, y de morena agente rusa después.
Es una película que no aporta absolutamente nada nuevo, más allá que entretenimiento que era precisamente lo que buscábamos cuando nos acercamos al cine. Des de este punto de visto es absolutamente recomendable.